Esta vez, como en las anteriores, podemos apreciar un paisaje rural de la zona de La Rioja Alta, libre de elementos construidos (exceptuando los amarres para los árboles y el riego).
Aunque la vid ha florecido, solo observamos pequeños brotes verdes, que no pueden crecer de forma corriente debido a las heladas ocasionadas por la bajada de temperaturas. Predominan los colores marrones de las viñas sobre el color verde de las escasas hojas y a pesar del frío, un cielo azulado y despejado encima de los montes. Podríamos decir que sentimos emociones como la lástima, ya que este fenómeno meteorológico además de acabar con la fauna, puede ocasionar graves daños económicos al sector vinícola de la parte alta de la comunidad...Pero por otra parte beneficia a los vinicultores de nuestra zona, La Rioja Baja. Aún así, y pese a los contras, la fotografía nos encanta.
