La vacuna contra el coronavirus está más cerca con la creación del primer mapa a escala atómica en 3D de la parte del nuevo Covid-19 que se adhiere e infecta a las células humanas.
El mapeo de esta parte, llamada proteína ‘espiga’, es un paso esencial para que los investigadores de todo el mundo puedan desarrollar una vacuna contra el coronavirus y medicamentos antivirales que le combatan.
Estos investigadores llevan muchos años estudiando otros coronavirus, como el SARS y el MERS. Ya habían desarrollado métodos para fijar las proteínas de los coronavirus en una forma que los hiciera más fáciles de analizar y que pudiera convertirlos efectivamente en candidatos para las vacunas. Esta experiencia les dio una ventaja sobre otros equipos de investigación que estudiaban el nuevo virus.
Información sacada de la pagina: el medico interactivo.
descubierto por unos invertigadores de la Universidad de Texas en Autin y de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
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